El valor de la memoria

La ampliación de las capacidades de la memoria ha sido uno de los objetivos de la humanidad desde su origen

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La memoria es, sin duda, la principal y más importante diferencia entre los seres humanos y los demás seres vivos con los que convivimos. Aunque, en la mayoría de las ocasiones, más vulnerable en cuanto a fuerza y aptitudes de adaptación, la capacidad del humano y sus neuronas para recordar es el elemento que le permite dominar al mundo.

En este marco, la ampliación de las capacidades de la memoria ha sido uno de los objetivos de la humanidad desde su origen; como lo demuestran a lo largo de la historia los diferentes registros de pinturas rupestres, los antiguos códigos o incluso las expresiones musicales que buscan extender los recuerdos y conocimientos en el tiempo y en el espacio.

Con el desarrollo de la tecnología y del mundo digital, esta búsqueda de registros vastos y funcionales ha alcanzado niveles que, en términos cuantitativos, superan ya la capacidad de almacenamiento del cerebro humano, y que vislumbran ya a futuro también la posibilidad de superar las habilidades neuronales.

Desde el uso de tarjetas perforadas para almacenar información procesable en un ordenador, la ciencia y la tecnología han desarrollado elementos para almacenar información como las cintas magnéticas, el disco duro, el disquete, el CD-ROM, el DVD y, hoy en día, la comúnmente utilizada y práctica memoria USB.

Asimismo, también se han desarrollado sistemas de almacenamiento virtuales que se conocen propiamente como “la nube”; los cuales brindan a los usuarios espacios para resguardar archivos en la red de internet, aunque en realidad estos se encuentran también en su mayoría almacenados en grandes servidores de las empresas encargadas de ofrecer este servicio.

Además de la carrera por materializar sistemas cada vez más amplios y eficaces de memoria, se trabaja en fortalecer la seguridad de estos sistemas, mismos que deberán ser capaces de superar cualquier desastre físico o tecnológico para resguardar la información que contribuirá siempre a la evolución de la humanidad.